Fabricación del títere
No hay límites para la imaginación en la confección de cabezas. Cualquier cosa puede aprovecharse, desde envases a cajitas en desuso.
Pueden rellenarse medias, bolsitas de diferentes materiales o tallar en madera la cabeza deseada.
Podemos también lijar un mate de calabaza, hasta quitarle el esmalte totalmente. Cubrimos luego con una mano de "cola de carpintero", aprovechando la superficie para pegar maderitas que sirvan como soporte a las distintas facciones salientes, orejas, nariz, cejas, etc.
Sobre la calabaza podemos modelar con cerámica en frío o con la pasta que mencionamos a continuación:
Picamos papel de diario o higiénico dejándolo un día entero en agua con lavandina. Luego se escurre, lo rallamos y añadimos unas gotas de vinagre (para evitar la fermentación), amasándolo con harina (no leudante) en partes iguales.
La colocación de ojos (perlas, botones, vidrio, fideos, etc.) y el modelado completo del rostro, debe hacerse
Con la pasta fresca
La pasta al secarse, se contrae y puede agrietarse esto se corrige colocando más pasta. Cuando está bien seco se lija para quitar los poros, dándole una mano de pintura en polvo, diluida en agua con cola de carpintero (ocre claro). Al secarse se pueden pintar con óleo o témpera los diferentes rasgos.
La masa trabajada y coloreada, se transforma en bigotes, etc. |